Para algunas personas, la idea de beber té negro (té sin leche) está simplemente fuera de discusión. Mientras que para otros, beber té puro sin adiciones es el camino a seguir.
Volviendo a la pregunta: ¿se puede añadir leche al té verde?
Bueno, la respuesta simple es SÍ. Puede agregar leche a su té verde. En cualquier caso, la leche es una buena fuente de proteínas y es rica en magnesio, calcio, zinc y otros minerales. El consumo de estos nutrientes puede contribuir en gran medida a mejorar su salud.
Sin embargo, agregar leche al té verde es aceptable, pero no es una muy buena idea. Además de anular el sabor natural del té, agregar leche disminuirá o retrasará los beneficios para la salud que puede obtener al beber té verde solo.
¿Cómo afecta la leche al té verde?
La esencia de beber té verde es disfrutar del sabor amargo y los beneficios para la salud que ofrece la bebida. Teniendo esto en cuenta, agregar leche al té verde puede alterar mucho el sabor y reducir los beneficios.
El té verde se compone de compuestos fenólicos conocidos como catequinas, que forman parte de la familia química de los flavonoles. Estos compuestos actúan como antioxidantes naturales, que ayudan a prevenir el daño celular y tisular.
La leche, por otro lado, se compone de proteínas conocidas como caseínas. Cuando agrega leche al té verde, las proteínas de la leche inhibirán la composición química de las catequinas, lo que reducirá su eficacia. Las proteínas y las grasas se unen a las catequinas del té, lo que reduce la potencia de la bebida y dificulta que el cuerpo absorba los beneficios para la salud. Por esta razón, no podrá disfrutar de todos los beneficios de beber té verde al agregarle leche.
Otra razón por la que no debe agregar leche al té verde gira en torno al sabor. El sabor y sabor del té verde se disfruta mejor en su forma natural, sin azúcar ni leche añadida.
Además, considerando el hecho de que el té verde tiene un efecto laxante, agregar leche solo aumentará sus viajes al baño.
¿Cuáles son los beneficios de beber té verde por separado?
El té verde es una de las bebidas más saludables disponibles en la actualidad. La bebida consiste en antioxidantes y compuestos bioactivos que brindan poderosos efectos en el cuerpo cuando se consumen en su forma pura.
Algunos de los ingredientes más importantes del verde son las catequinas. En caso de que no lo sepa, las catequinas son antioxidantes naturales que previenen el daño celular y tisular. También reducen la creación de radicales libres en su cuerpo, lo que ralentiza la tasa de envejecimiento y la aparición de una amplia gama de enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.
Diversos estudios también indican que los sommeliers de té verde tienen un menor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como el cáncer y la diabetes tipo 2. Las catequinas también son buenas para el corazón, el flujo sanguíneo y la función cerebral.
Para disfrutar de todos estos beneficios y muchos más, es recomendable que evites añadir leche a tu té verde.
¿Cuáles son las alternativas a la leche de vaca regular?
Seamos sinceros. A muchas personas no les gusta el sabor astringente y herbáceo del té verde. Además, puede tomar algunos sorbos antes de que sus papilas gustativas se acostumbren al sabor amargo. Por ello, no es de extrañar que siempre surja la idea de añadir leche u otros edulcorantes para enmascarar el amargor del té verde.
Sin embargo, los expertos en salud sugieren que esto no es bueno. Si realmente debe tener leche en su té, se le recomienda elegir una alternativa adecuada y más saludable. Algunas de las alternativas más discutidas incluyen
- Leche de soja
- Leche de anacardo
- Leche de almendras
- Leche de arroz
Tal como su nombre lo indica, la leche de soya es una bebida de origen vegetal que se extrae remojando, moliendo y hirviendo la soya. A diferencia de la leche de vaca, la leche de soya contiene poca grasa saturada y proteína vegetal, que tienen muy poco efecto sobre las catequinas que se encuentran en el té verde. Además, la leche de soya tiene muchos ingredientes naturales, incluida la lecitina, que se combinan bien con los compuestos bioactivos del té verde.
La leche de anacardo es otra gran opción para su té verde. La leche es rica en nutrientes y cremosa y, sobre todo, no contiene lácteos. Al igual que con la soja, puede obtener leche de anacardo fácilmente remojando y mezclando los anacardos. El único problema es que los anacardos son difíciles de conseguir y algunas personas tienden a ser alérgicas a los anacardos.
Otra opción viable sería beber matcha o macha. Matcha se refiere al polvo finamente molido de hojas de té verde procesadas de alta calidad. Es probable que agregar leche al matcha tenga menos impacto dado el alto contenido de polifenoles y catequinas que se encuentran en la bebida. Sin embargo, es recomendable consumir la bebida en pequeñas cantidades, preferiblemente por la noche, dado que el alto contenido de cafeína en el matcha puede desencadenar efectos secundarios específicos, como dolor de cabeza, irritabilidad y acidez estomacal.
Por último, si realmente tiene que beber leche en su té verde, considere hacerlo en porciones pequeñas. Reducir la cantidad de leche añadida al té verde tendrá menos impacto en los beneficios del té. Alternativamente, puede agregar un poco de leche a su té verde para el desayuno, pero evite la leche para su té verde vespertino.
Pensamientos finales
Muchos fanáticos del té probablemente se retorcerían ante la idea de agregar leche al té verde. En cualquier caso, la razón por la que la mayoría de la gente bebe té verde es por el sabor y los beneficios para la salud.
Para que sus papilas gustativas se familiaricen, comience probando un sorbo y luego dos hasta que absorba todos los sabores y permita que el sabor y el aroma llenen sus sentidos. A medida que comience a apreciar el sabor, no pensaría en agregar leche al té verde. Se recomienda hacer esto cada vez que beba té verde para aprender a valorar la bebida por sí sola.